La paternidad tardía implica el aumento de algunos factores de riesgo que pueden incidir en la fertilidad, embarazo y salud de un futuro bebé.
El igual que las mujeres, cada día más hombres eligen la paternidad tardía por motivos profesionales y personales.
En la actualidad ya no se habla de la crisis de los 40 para los hombres, debido a que cada día más personas eligen la llamada paternidad tardía. En cambio, ahora se dice que los 40´s son los nuevos 30´s, y no aplica últimamente a mujeres.
La decisión de postergar la decisión de ser papá, de la misma manera que en algunas mujeres, obedece a esa búsqueda de una vida profesional plena, así como por no haber encontrado la pareja ideal para formalizar una relación.
También, la paternidad tardía puede originarse debido a una situación económica poco favorable, o bien por haber tenido una primera experiencia en el matrimonio fallida. Estos son factores por los que los hombres también han hecho caso omiso de su reloj biológico para tener hijos.
Factores de riesgo de la paternidad tardía
Desde el punto de vista biológico, la paternidad tardía o después de los 40 años conlleva algunos riesgos para su salud reproductiva y la salud del futuro bebé. Aquí te decimos algunos de ellos.
Convertirse en padre después de dicha edad implica ir contra reloj, ya que da inicio el llamado envejecimiento reproductivo. De acuerdo con especialistas de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, la calidad de los espermas, así como su producción, comienzan a reducirse. Puede deberse a su ADN o la disminución de las relaciones sexuales.
Si un hombre nunca ha tenido problemas de salud reproductiva, su fertilidad se puede conservar plenamente hasta edad avanzada. Pero, debido a la edad, es posible que comience a presentar problemas de próstata con riesgo de cáncer, en el peor de los escenarios, lo cual afectaría toda su capacidad reproductiva.
Un factor más de riesgo que puede afectar su fertilidad es la disfunción eréctil y las enfermedades degenerativas, como la hipertensión o diabetes, que suelen ser padecimientos frecuentes en hombres mayores de 40 años.
Choque generacional por paternidad tardía
Por otra parte, la paternidad tardía también puede incidir en la educación de los hijos. La diferencia generacional puede romper puentes de comunicación y volver más complicada la crianza de los niños. Incluso, esta brecha puede afectar la calidad y el tipo de convivencia, así como el vínculo entre ambos.
Es verdad que actualmente tanto las mujeres como hombres han decidido postergar el hecho de ser papás, por motivos personales y profesionales; sin embargo, y con el fin de siempre preservar la salud física y emocional de los niños, debe ser una decisión que tenga en cuenta todos los factores de la paternidad tardía.
(Con información de Medlineplus y BabyCentre)