Tierra Blanca, Veracruz | 22 agosto 2017.- Una combi modelo atrasado y un autobús de transporte de pasajeros de 3ª clase tuvieron un fatídico accidente.

Dos mujeres y un hombre muertos en el sitio, todos ellos viajaban en el vehículo de la marca VW; los tres murieron prácticamente al instante del impacto, el cual se sospecha, fue por imprudencia.

El vehículo tipo combi, de placas XY-67-370 presenta severos daños frontales, donde, la carrocería fue arrancada de “cuajo” dejando al descubierto el “chassis” del vehículo.

A primera vista se aprecian los cuerpos diseminados por el sitio, y no es fácil describirlos, es algo terrible, porque al verlo en foto resulta chocante.

El hombre, quien conducía el automóvil se encuentra  totalmente plegado dentro de un “acordeón” del frente de la camioneta, su cuerpo no cambió de sitio, se mantiene aún en el asiento del conductor, o lo que quedó de él; tan fuerte el impacto que no le dio tiempo de cubrirse.

El segundo cuerpo obvio, es el de una mujer que viste una blusa a rayas rojas con blanco, de cabello pintado de rubio y piel morena clara, la posición de su cuerpo delata que la velocidad del impacto la proyectó fuera del automóvil, sin embargo, los metales retorcidos se lo prohibieron, ya que su pierna queda atorada por una lámina y aplastada por una parte del frente deformado de la camionetita, su torso, de forma macabra está superpuesto en la defensa superior, “clavado” de la parte derecha de la defensa (viéndolo desde la parte trasera)y su brazo derecho, cuelga lánguido y sin vida mientras la sangres encuentra su camino hacia el piso.

La tercera persona, mujer también, ella vestida de gris, se encuentra en una posición “tirada de lado”  probablemente intentó aminorar el golpe al acostarse, o simplemente así quedó después del tremendo encontronazo.

Lamentable y lleno de horror sangriento, pero así son los accidentes, así es el resultado de la velocidad, y más aún, cuando esas carreteras de de 70 años de existir no incorporan nuevas tecnologías para prevenir tales accidentes, nuevos carriles, señalamientos adecuados, y no solamente darles un mantenimiento forzoso.

Por El Piñero de la Cuenca